HAZ CLIC EN READ MORE PARA VER INFORMACIÓN COMPLETA
Si quereis traducir los textos de las descargas,entrar en http://www.microsofttranslator.com/default.aspx?ref=TThis DESCARGA ............PARA GUARDAR O ABRIR PICAR EN EL TÍTULO ....PARA PONER COMENTARIOS O ENLACES PICA ABAJO ...... HAY QUE SABER:
25 años de historia en Cantalapiedra
Laura Jorge. CANTALAPIEDRA
13-5-2010 El Adelanto
Más de doscientos mayores de la villa de Cantalapiedra, participaron el sábado 8 de mayo en las actividades organizadas con motivo de la fiesta anual, de la asocación de jubilados y pensionistas La Buena Villa de Cantalapiedra.
Tras la eucaristía tuvo lugar un ágape que sirvió para entregar las placas a los socios con mayor edad así como los trofeos a los ganadores de los diferentes juegos disputados durante las últimas semanas.
También tuvo lugar un comida de hermandad y un baile. El presidente de la Asociación de jubilados y pensionistas La Buena Villa de Cantalapiedra, Pedro Pérez, destacó que este año se había hecho un esfuerzo mayor ya que se celebraba el 25 aniversario de la constitución de este colectivo.
Este colectivo organiza durante el año diferentes actividades en las que participan de manera mayoritaria los más de 200 socios. Excursiones, actos en su sede social, así como diferentes programas que llegan desde la Federación o la Unión Comarcal, son algunas de sus ofertas.
Madre Amparo del Sagrado Corazón
Jorge Holguera. CANTALAPIEDRA
El 30 de octubre de 1889 nace en la calle Nogales Delicado en el seno de una familia de comerciantes.
Su profundo sentido religioso la lleva a vivir una vida llena de buenos sentimientos, que la van dando el calificativo en unos casos de mística y en otros de estigmatizada.
Toma los hábitos por primera vez en el convento de Arévalo en Ávila. Pasará como interna al convento de clarisas del Corpus Christi de Salamanca. De la mano del entonces párroco de Cantalapiedra Ambrosio Morales y del dominico Juan González Arintero funda el 31 de mayo de 1920 el monasterio en la casita de la plaza, un edificio que en la actualidad alberga el Ayuntamiento.
Una inesperada afluencia de vocaciones hace necesaria la construcción de un nuevo monasterio, donde han llegado a convivir cerca del centenar de religiosas, hoy son 52.
Fallece el 6 de julio de 1941, hoy es venerada y se encuentra en proceso de beatificación.
Convento de Franciscanas Clarisas
Jorge Holguera. CANTALAPIEDRA
Las hermanas Clarisas que desde su fundación en 1929 por la madre Amparo, dedican su vida a la contemplación, se han servido de la repostería y de la encuadernación para poder mantener esta amplia familia de 52 hermanas y su monasterio.
Tanto la repostería como la encuadernación son dos de las actividades que las hermanas realizan a diario para poder subsistir en clausura y contar con algunos recursos para hacer frente al día a día.
Además de su pobreza, es de destacar la austeridad y la falta de lujos habituales hoy en día en cualquier domicilio, muestra de ello es que sólo cuentan con calefacción en los habitáculos destinados a las visitas o en la parte de la capilla donde acuden los fieles externos.
Trabajan una huerta que les surte de verduras y hortalizas para el autoconsumo y el cultivo de flores, que destinan a adornar el templo.
El orden es otra característica de la vida monacal. Un ritmo marcado y una monotonía inteligente que hace incrementar la calidad de cada elemento y acontecimiento.
A diario amancecen a las seis y diez, de lunes a sábado la eucaristía es a las ocho, los domingos a las 10, y salvo festividades de interés, de lunes a sábado trabajan en los oficios seis horas y media con ciertos descansos incluidos.
También guardan hora para comer, por la tarde tienen coro y la liturgia de las horas. A las 11 de la noche tiene una hora de silencio antes de finalizar la jornada.
Participan en la misa del gallo, haciendo resonar el eco, en el interior del templo, con sus voces angelicales remarcadas por un sinfín de instrumentos que llegan a los oidos de los asistentes, pero nunca a su vista.
Tienen un particular torno para despachar sus productos. Dos hermanas son las encargadas de acoger al peregrino y hacerse presentes si es imprescindible, a través de las rejas.
No permiten ser fotografiadas, por lo que se hace necesaria la descripción de su hábito, que se vislumbra en las religiosas externas y a través de la infranqueable reja que media entre la madre abadesa y el exterior. El hábito está formado a modo de cinturón, por un cordón en la cintura con tres nudos que simbolizan los votos de castidad, pobreza y obediencia. La medalla de la Inmaculada cuelga de su cuello, porque quieren consagrarse como María. Cubren su cabeza con una toca negra y visten un hábito marrón, que representa la vida austera que quieren llevar.
Su vida interna se basa en el trabajo, la oración, la disciplina, el sacrificio y las penitencias y ningún contacto con el mundo que no sea necesario.
Cada monja profesa los votos de castidad, obediencia, pobreza y clausura se van afianzando con cada uno de ellos. Durante los seis primeros meses, llamado noviciado, no llevan toca en la cabeza. Un año después con los "votos temporales", cubren su cabeza con una toca blanca, y tres años mas tarde, al relaizar los llamados votos solemnes o definitivos, cubren su cabeza con la toca negra.
También cambian de nombre al formar parte de esta comunidad de religiosas. Por lo general el monasterio de Cantalapiedra es fuente de vocaciones jóvenes que llegan desde diversos puntos de España como Madrid, Galicia o Asturias.
El monaterio de Cantalapiedra, bajo la advocoación del Sagrado Corazón de Jesús tiene como norma de vida la regla de Santa Clara. Su objetivo principal ha de ser tributar culto ferviente al Santísimo Corazón de Jesús para bien de la iglesia y en expiación y reparación de los pecados.
La historia y la leyenda bailan en torno a la Torre del Dean
Jorge Holguera. CANTALAPIEDRA
La Torre del Deán de Cantalapiedra es el único vestigio presente del recinto fortificado que poseía la villa para su defensa en tiempos de conflictos bélicos.
Mucho es lo que se ha escrito acerca de las batallas allí libradas y de esta gloriosa fortificación, que era una muralla en cuyo interior vivían los ciudadanos, no todos pues a las afueras de dicha muralla estaban los arrabales. En el centro en gloriosa silueta enmarcada por dos edificios unidos se alzaba un esbelto castillo anexo a la iglesia parroquial. La torre del deán se encontraba en el exterior del recinto amurallado, aislada en lo que era un pequeño alto de la villa.
Del Deán es la torre, en la que por lo visto residió el Deán de la catedral durante el tiempo en que estuvo en la que hoy es iglesia de Cantalapiedra, durante el tiempo que el obispo se traslado a dicha localidad estableciendo la villa como sede episcopal y haciendo de dicho castillo su residencia y asimismo excomulgando al pueblo salmantino.
Curioso era el recinto fortificado de Cantalapiedra, que si bien no estaba en la frontera precisamente, pertenecía al reino de León en sus tiempos, y en más son de paz que de guerra por pertenecer al señor obispo ofrecía una defensa extraordinaria gracias al complejo sistema ideado para su defensa.
Cantalapiedra del centro hacia fuera era toda una fortificación elegante por su castillo central anexo a la iglesia, y por sus murallas con comunicaciones subterráneas que hacían posible su intercomunicación secreta entre cada una de las entradas a la villa y cada uno de los edificios religiosos existentes.
Fruto del complejo sistema de túneles que existían han aparecido en diversos lugares de la localidad casos de hundimientos inesperados, e incluso una anécdota que ocurrida en medio de una labor agrícola a varias decenas de metros del casco urbano dieron a conocer la antigua existencia de un convento de monjes que existió en la edad media.
Para esta localidad fortificada y episcopal la edad media fue gloriosa, pues así lo aducen diversos historiadores que la señalan como la villa más importante en el medievo salmantino. Sin duda gloriosa para el prestigio de la villa, pero no para la mayor parte de sus vecinos que tuvieron que sobrevivir a las penurias de la época.
En la actualidad existen legajos que afirman la existencia de un castillo, un libro fruto de leyendas escrito por Nogales Delicado y sobre todo el testimonio de los que hace 10 años coincidiendo con la restauración de la iglesia parroquial a la cual se encontraba adosado pudieron ver la existencia de los cimientos, que se negaron a sacar a la luz por la existencia de un árbol de grandes dimensiones con gran valor que se encuentra prácticamente sobre la superficie que ocupaba el mismo.
Una de las leyendas mas bonitas se refiere al enfrentamiento bélico que allí tuvo lugar para defender la posición de una villa que se opuso a su señor el obispo de salamanca y se declaro por la causa de Doña Juana (La Beltraneja), los vecinos se hicieron con el castillo y la fortaleza, haciendo uso de una estrategia que provoco la salida del alcaide y soldados del castillo, partidarios de Doña Isabel, en una noche de dudas y sospechas.
Fernando el Católico estuvo en Cantalapiedra en varias ocasiones cercando y asediando la villa con un campamento establecido cerca de la que es hoy la Torre del Deán, que se encontraba un poco mas allá de la muralla y que sin duda servía a los vecinos de un punto de observación y espía de la situación.
También Isabel la Católica desde su palacio de Madrigal de las Altas Torres mientras se hacia con el gobierno de su reino se acordaba de la villa y mas de sus vecinos cuando hablaba de Cantalapiedra decía; -no en balde se llamaba así la villa. Fuerza que para justificar su nombre, golpeasen el mazo y la guija.
La torre del deán recuperada en el año 1995 fue como diez años antes de su restauración el matadero municipal, donde los vecinos sacrificaban sus ganados.
Una cribadora centenaria aún sin jubilar
cyltelevision. CANTALAPIEDRA
En Cantalapiedra, Salamanca, un agricultor sigue trabajando sus tierras con auténticas máquinas de museo, entre ellas una cribadora centenaria. Añadido el 24 de agosto de 2010.
Una cribadora centenaria aún sin jubilar
No hay comentarios:
Publicar un comentario